¿Es bueno dormir con faja ortopédica?

Dormir con una faja ortopédica es una práctica que genera muchas dudas.  Algunas personas creen que este tipo de prendas puede corregir la postura o ayudar a moldear la figura durante el sueño, mientras que otras la utilizan por razones médicas (dolor lumbar, recuperación posquirúrgica o posparto).  Antes de dormir con una faja, conviene conocer cómo funciona, qué beneficios ofrece y cuáles son sus riesgos.

¿Qué es una faja ortopédica y para qué sirve?

Las fajas ortopédicas comprenden varios tipos de prendas:

• Fajas lumbares o cinturones lumbares: se utilizan para aliviar el dolor de espalda o lumbalgia. Su función es proporcionar soporte y compresión en la región lumbar, mejorar la estabilidad y reducir la sensación de inseguridad al moverse .  Estas fajas se utilizan sobre todo durante el día para actividades que provocan dolor o esfuerzo y no se recomienda llevarlas durante el descanso .
• Fajas abdominales posquirúrgicas y posparto: son bandas elásticas diseñadas para sostener la musculatura abdominal tras una cirugía abdominal o una cesárea y para ayudar a que los órganos vuelvan a su lugar después del embarazo.  Aunque muchas mujeres las llevan varias horas al día, los especialistas aconsejan retirarlas para dormir y dar descanso a la piel y a los músculos .  La guía de la web médica Natural Cycles señala que el uso nocturno de las fajas posparto debe consultarse con un médico, porque una presión excesiva puede dificultar la respiración diafragmática y la circulación .
• Fajas de moldeo o “body gainant”: son prendas de compresión utilizadas por razones estéticas para afinar la cintura o realzar la figura.  Algunos usuarios sienten que al dormir con ellas despiertan con la silueta más esbelta; no obstante, estos efectos son temporales y la compresión prolongada puede perjudicar la salud .
• Corsés y ortesis para escoliosis: en algunos casos específicos (por ejemplo, escoliosis severa), los médicos prescriben ortesis toracolumbares rígidas que se llevan sólo por la noche.  Un estudio retrospectivo de adultos con escoliosis reveló que el uso de una ortesis toracolumbosacra (TLSO) personalizada durante ~7 horas por la noche redujo significativamente el dolor máximo en seis meses en comparación con un grupo que llevó un corsé prefabricado 2–4 horas al día .  Fuera de estos casos controlados, llevar un corsé rígido al dormir puede ser incómodo y limitar la respiración y la circulación .

Beneficios de las fajas cuando se usan correctamente

Las fajas ortopédicas pueden ofrecer ventajas cuando se seleccionan y usan de forma adecuada y bajo supervisión de un profesional:

• Soporte y estabilización: proporcionan compresión y sostén en la zona lumbar o abdominal, ayudando a mejorar la postura y disminuir el dolor .  Para pacientes con hernias discales, lumbalgia o tras cirugías, permiten moverse con más seguridad y alivian la sensación de inestabilidad .
• Reducción del dolor y aceleración de la recuperación: en mujeres después del parto o tras una cirugía abdominal, las fajas pueden ayudar a disminuir el dolor, reducir la hinchazón y facilitar la movilización al toser o levantarse .  Tras una cesárea, se ha observado que las bandas abdominales reducen la intensidad del dolor y mejoran la capacidad de moverse, aunque la evidencia es limitada .
• Postura y sensación de alivio: las fajas ayudan a mantener la columna en posición neutra y favorecen la relajación de los músculos de la espalda . Algunas personas experimentan una sensación de compresión agradable y de “abrazo” que les calma y les da confianza .
• Soporte nocturno en condiciones especiales:
  • En adultos con escoliosis grave, una ortesis nocturna puede reducir el dolor sin afectar las actividades diurnas .
  • En casos de linfedema (acumulación de líquido linfático), un estudio observacional mostró que llevar un vendaje de compresión personalizado durante el descanso nocturno mejoró la calidad del sueño y controló el edema .

Riesgos y efectos adversos de dormir con una faja

Dormir con una faja ortopédica no está indicado para la mayoría de las personas, ya que puede causar diversos efectos adversos:

• Limitación de la respiración y disminución de la capacidad pulmonar: los corsés y fajas muy ajustados reducen la capacidad pulmonar entre un 30 % y un 60 %, haciendo más difícil una respiración profunda .  Esta restricción puede provocar sensación de falta de aire, mareos, acumulación de fluidos en los pulmones e incluso desmayos .
• Compresión de órganos y problemas digestivos: al apretar el abdomen, la faja desplaza el estómago, el hígado y los intestinos a posiciones anómalas, lo que puede provocar reflujo ácido, hinchazón, estreñimiento o flatulencias .
• Problemas circulatorios y cutáneos: una presión excesiva puede dificultar el retorno venoso y favorecer la aparición de varices .  La piel no respira adecuadamente y puede irritarse, generar rozaduras o erupciones, sobre todo si la faja no es transpirable .
• Debilitamiento muscular y dependencia: la compresión constante reduce la actividad de los músculos del tronco; con el tiempo, éstos pueden volverse más débiles y depender del soporte externo .  Los fisioterapeutas recomiendan alternar el uso de la faja con ejercicios de fortalecimiento y retirarla para dormir .
• Alteración del sueño: dormir con una faja puede resultar incómodo, dificultar la adopción de posturas naturales y provocar despertares nocturnos .  El descanso nocturno es crucial para la regeneración celular y la reparación de los tejidos; una compresión prolongada puede interferir en este proceso .
• Reducción del drenaje linfático: la presión constante impide el correcto funcionamiento del sistema linfático, encargado de eliminar desechos y toxinas; esto puede causar retención de líquidos e inflamación .
• Lesiones cutáneas y riesgo de fractura de costillas: las fajas con varillas o costuras rígidas pueden producir heridas, hematomas e incluso fracturas costales .

¿Existen situaciones en las que sí se aconseja usar la faja al dormir?

Aunque en general se desaconseja dormir con una faja ortopédica, existen circunstancias específicas en las que un profesional de la salud puede indicar su uso nocturno:

1. Recuperación postoperatoria: después de algunas cirugías espinales o abdominales, el cirujano puede prescribir una ortesis para inmovilizar la zona y prevenir movimientos bruscos durante el sueño.  El Servicio Nacional de Salud británico (NHS) indica que las ortesis toracolumbares deben retirarse al acostarse, salvo que el fisioterapeuta dé instrucciones distintas .  Por eso, cualquier uso nocturno debe estar avalado por un especialista.
2. Escoliosis y deformidades espinales: el estudio de Zaina y colaboradores (2025) demostró que el uso nocturno de un corsé toracolumbosacro personalizado redujo significativamente el dolor en adultos con escoliosis severa .  Sin embargo, los autores reconocen que se necesitan estudios más amplios para confirmar estos hallazgos y determinar qué pacientes se benefician de este abordaje .
3. Linfedema y edema crónico: pacientes con linfedema pueden utilizar mangas o prendas de compresión nocturna para evitar la acumulación de líquido.  En un estudio, un vendaje de compresión personalizado mejoró el control del edema y la calidad del sueño durante el reposo .
4. Fisioterapia específica: en personas con dolor lumbar crónico, las fajas pueden utilizarse de forma puntual bajo supervisión fisioterapéutica.  Un artículo reciente sobre la eficacia del bracing lumbar señala que los riesgos de debilidad muscular y contracturas por uso prolongado son teóricos y que los ortesis no rígidos permiten cierto movimiento; por ello se recomiendan solo cuando hay dolor y siempre combinados con ejercicio .

Uso de fajas posparto y de maternidad: recomendaciones

El periodo posparto genera dudas sobre cuánto tiempo llevar una faja.  Según la guía de Natural Cycles, lo ideal es usar la faja únicamente durante las horas de actividad (6–8 horas al día) y retirarla por completo al ir a la cama .  El texto señala que dormir con la faja puede dificultar la respiración profunda y no acelera la recuperación .  La misma recomendación aparece en blogs especializados, donde se indica que las fajas posparto no deben usarse 24 horas porque podrían retrasar la cicatrización de una cesárea y afectar el descanso .

Durante el embarazo, los cinturones de maternidad se utilizan a partir del segundo trimestre para aliviar la presión en la espalda baja y el pubis.  La web de consejos para embarazadas Natalben explica que estas bandas deben limitarse a unas horas al día y no llevarse las 24 horas porque los músculos abdominales tienden a perder tono si dependen constantemente del soporte .  De nuevo, el descanso nocturno sin compresión permite que la musculatura se recupere y que la piel respire.

Aspectos psicológicos y culturales del uso de fajas (punto adicional)

Más allá de los aspectos físicos, el uso prolongado de fajas con fines estéticos puede influir en la percepción del cuerpo y el bienestar emocional.  Un artículo sobre la psicología del shapewear señala que muchas personas recurren a estas prendas para ajustarse a ideales de belleza impuestos por la sociedad y los medios de comunicación .  La compresión temporal puede aumentar la confianza y la sensación de control sobre la apariencia, pero también puede generar dependencia y expectativas irreales sobre la propia figura .  Depender de la faja para sentirse a gusto puede conducir a insatisfacción y a una imagen corporal negativa cuando se está sin ella .  Por ello, los expertos recomiendan fomentar la autoaceptación, practicar hábitos saludables y no basar la autoestima en la forma del cuerpo.

Consejos para usar la faja de forma segura

Para aprovechar los beneficios de las fajas y evitar complicaciones, sigue estas recomendaciones:

1. Consulta siempre con un profesional de la salud (médico, fisioterapeuta u ortopedista) antes de empezar a usar una faja.  Ellos indicarán el tipo de faja y el tiempo de uso adecuados para tu condición .
2. Elige la talla y el modelo correcto.  La faja debe ajustarse sin comprimir en exceso ni dificultar la respiración.  Opta por materiales transpirables y flexibles, evitando varillas o costuras rígidas que puedan dañar la piel .
3. Úsala solo durante algunas horas al día.  Para fajas lumbares y posparto, la recomendación general es 4–8 horas, según el nivel de actividad y el dolor ; evita llevarla al dormir salvo prescripción médica específica.
4. Alterna con ejercicio de fortalecimiento.  Realiza ejercicios de core y espalda baja para mantener la musculatura activa y prevenir la dependencia del soporte externo .
5. Vigila tu comodidad y la salud de tu piel.  Si la faja causa molestias, entumecimiento, acidez o dificultad para respirar, retírala inmediatamente.  Limpia la faja con regularidad y usa una prenda de algodón debajo para reducir la fricción .
6. No utilices fajas para “quemar grasa” o adelgazar.  Las fajas no eliminan grasa y pueden causar problemas digestivos o respiratorios.  Para perder peso, el camino saludable es una dieta equilibrada y ejercicio regular .

Resumen del artículo

• La mayoría de las evidencias coinciden en que no es recomendable dormir con faja ortopédica.  Durante el sueño, el cuerpo necesita libertad de movimiento para relajarse y favorecer la circulación; la compresión constante puede dificultar la respiración, desplazar los órganos y debilitar los músculos .
• Existen excepciones: algunos pacientes con escoliosis severa, linfedema o que se encuentran en recuperación posquirúrgica pueden beneficiarse de una faja nocturna, pero siempre bajo indicaciones médicas y con dispositivos hechos a medida .
• Para fajas posparto y de maternidad, el uso nocturno no acelera la recuperación y puede interferir en la respiración; lo ideal es llevarlas durante el día y retirarlas al acostarse .
• El uso prolongado de fajas con fines estéticos puede provocar problemas de salud (digestivos, respiratorios, circulatorios) y afectar negativamente la autoimagen .  La solución sostenible para moldear la figura es una combinación de alimentación equilibrada, ejercicio y aceptación corporal.

Las fajas ortopédicas son útiles cuando se usan de forma adecuada y bajo supervisión médica.  Sin embargo, dormir con ellas no suele ser recomendable y puede acarrear más riesgos que beneficios.  Antes de incorporar cualquier faja a tu rutina, consulta con un profesional de la salud para asegurar que su uso sea seguro y adecuado para tus necesidades.

Bibliografía de este artículo

1. Guía del Servicio Nacional de Salud (NHS) sobre ortesis toracolumbares – Documento de atención al paciente que explica cómo y cuándo utilizar un corsé lumbar, indicando que debe retirarse al acostarse a menos que el fisioterapeuta indique lo contrario .
2. “Night-Time Bracing Can Reduce Pain in Adults with Scoliosis: Six‑Month Results”, Journal of Clinical Medicine (2025) – Estudio retrospectivo que evalúa el uso de ortesis toracolumbosacras nocturnas en adultos con escoliosis grave y encuentra una reducción significativa del dolor máximo .
3. Medpoint – “Can I Wear a Back Brace to Bed? (Physio’s Advice)” – Artículo de un fisioterapeuta que expone los riesgos de usar fajas y corsés ortopédicos al dormir, como la reducción de la circulación, irritación cutánea y debilitamiento muscular; también indica las pocas situaciones médicas en las que se prescribe su uso nocturno .
4. Estudio observacional sobre el vendaje de compresión nocturno JOBST Relax® para el linfedema – Publicado en PubMed, demuestra que el uso de prendas de compresión personalizadas durante el descanso mejora el control del edema y la calidad del sueño en pacientes con linfedema .
5. Revisión en Brain Sciences (2024) sobre la eficacia del “bracing” lumbar – Revisa la evidencia científica sobre los corsés lumbares en el tratamiento del dolor de espalda y destaca los riesgos potenciales del uso prolongado (debilidad muscular, atrofia y dependencia) .